¿De qué estamos hablando? Más allá de la mera traducción del inglés, ayudaría a entender si diéramos una interpretación más "libre".
Estamos hablando de objetos (cosas) inteligentes. Dado que, y agreguemos un poco, hoy en día se suele usar smart en lugar de intelligent, tenemos los objetos inteligentes, que son la base de'Internet de las Cosas.
¡Pero demos un paso atrás para proyectarnos aún más en el "presente" de este tema! Después de este ejemplo todo quedará mucho más claro.
A partir de cierto momento pasamos del teléfono móvil al smartphone (es decir, smart>inteligente y teléfono>telefono).
¿Y qué caracteriza al smartphone? La posibilidad de hacer muchas otras cosas además de llamar, de hacerlas interactuando con nosotros y sobre todo dando nombre a las distintas actividades: charlar, hacer fotografías, informarse, despertarse, entretenerse, recordar cosas, realizar algunas tareas de forma planificada y autónoma (en realidad según nuestro entorno previo).
¡Proyectemos el concepto del teléfono inteligente en un objeto, por ejemplo una bombilla! ¿Qué hace una bombilla inteligente? Se enciende de forma remota, por ejemplo.
“Recuerda”, después de configurar, a qué hora encender y apagar, analiza cuánto cuesta tenerlo encendido en ese periodo de tiempo, ajusta su brillo en función de la iluminación de la habitación, el color del haz de luz en función de el momento o periodo del 'año.
Subamos el listón, pensemos en un programa que analice los hábitos de encendido y apagado de la propia bombilla, o de un aparato de alta absorción energética. Tendríamos datos, ¿qué hacemos con ellos? Los utilizamos para mejorar y racionalizar el uso de esa luz o de ese electrodoméstico.
Objeto inteligente
Para una vivienda particular puede significar entender por qué llegó una factura más alta ese mes, para una empresa puede ayudar a planificar mejor sus actividades, entender cómo utilizar los recursos y, por tanto, ahorrar o aumentar la productividad. Todo ello gracias a un "objeto inteligente".
Añadamos otros objetos inteligentes, casi nos atreveríamos a decir "pensantes", ya que están conectados a un programa que procesa, vamos a conectarlos entre ellos, les hacemos "hablar". ¿Qué habremos conseguido? Conjunto de objetos inteligentes que actúan según un criterio.
Una comunidad inteligente (inteligente) de objetos que piensan, se comunican y actúan; encerramos todo en un entorno, por ejemplo una casa, tenemos una casa inteligente. Significa vivienda racionalizada, cómoda, eficiente y automatizada.
Transportemos el concepto a una empresa, sin querer repetirnos, el paralelo se hace fácilmente:
Hogar inteligente > Empresa inteligente
¡Se traduce en una empresa que produce más, mejor y con mayor beneficio!
¡Pasamos de una empresa a una industria! Pero de esto hablaremos en la próxima cita.