El teatro de los intercambios empresa a empresa (B2B) ahora es cada vez más el de Internet.
La transición digital para las empresas que venden productos y servicios a otras empresas es un fenómeno en rápida y continua expansión.
Consideremos que en Italia, en 2020, el valor de las transacciones realizadas en B2B ya había alcanzado un valor de 406 mil millones. En 2021, y por tanto según los últimos datos, se produjo un incremento de 12% y, en moneda, un salto a 453 mil millones de euros.
Los datos, proporcionados por dos estudios diferentes del Observatorio Digital B2B de la Escuela de Administración del Politécnico de Milán, hablan muy claro. El comercio electrónico, incluso en B2B, significa innovación y construcción de un presente más ventajoso y un futuro brillante.
Los efectos y obligaciones reglamentarias de la pandemia.
De hecho, trabajar a través de herramientas digitales como el B2B ha brindado a quienes han decidido invertir en B2B la posibilidad de garantizar una determinada continuidad operativa, minimizar los efectos desastrosos de los confinamientos y lograr facturación estable o incluso crecimiento, al contrario de lo que ocurrió con las empresas tradicionales.
De hecho, para casi la mitad de las empresas italianas, la crisis sanitaria ha dado un fuerte impulso a la digitalización de los procesos B2B: alrededor de una de cada cinco empresas ha invertido en soluciones digitales y el 38,5% planea introducir herramientas para B2B Digital en un plazo máximo de dos años.
Entre ellas, surgen soluciones para la automatización de procesos (16%), Blockchain e Inteligencia Artificial (13,8%) y herramientas para el seguimiento de la cadena de suministro (13,1%).
Pero es precisamente el comercio electrónico B2B el que más ha resistido el embate de la pandemia, alcanzando, en cuanto al valor total de los pedidos intercambiados a través de herramientas digitales, la cifra antes mencionada de 406 mil millones de euros.
Mientras que las transacciones B2B sufrieron un retroceso (-6%), el comercio electrónico registró solo un -1%, sin embargo su impacto en el total de los intercambios B2B aumentó en 1% en comparación con 2019, pasando de 19% a 20%.
El nuevo salto adelante se produjo, como ya hemos mencionado, el año pasado, cuando el peso específico en toda la gama de intercambios B2B pasó de 20% a 21%, equivalente a aumento de 47 mil millones de euros.
Entre los sectores más digitalizados, destacan los bienes de consumo, la automoción y la farmacia y, para ofrecer algunos datos sobre el comercio fuera de las fronteras nacionales, las transacciones digitales entre empresas italianas y extranjeras ascienden a 127 mil millones de euros, equivalentes a 29% del total B2B en el extranjero, siendo la automoción el el primer sector, seguido del textil-confección y la mecánica.
Según los últimos datos, al final, Portales B2B ya han sido activados por el 13% de las empresas italianas y el 12% de las empresas italianas ha su propio sitio que funciona como escaparate y tienda; en resumen, los clientes pueden ver o comprar productos como antes solo ocurría desde una perspectiva de empresa a consumidor.
Intercambio electrónico de datos (EDI)
yoY DE, el intercambio electrónico de datos, se confirma como una tecnología líder para el intercambio estructurado de información en el sector B2B, aunque su crecimiento se ralentiza debido a la entrada de otras soluciones para apoyar los procesos entre particulares.
En 2021, nuevamente según datos del Observatorio Digital B2B de la Escuela de Administración del Politécnico de Milán, habría habido 21 mil empresas han adoptado el Intercambio Electrónico de Datos, intercambiando un total de 262 millones de documentos entre ellos.
Hablamos, en detalle, de un buen +5% de empresas respecto a 2020 y un +4% respecto a documentos intercambiados, nuevamente respecto al año anterior.
El mayor crecimiento registrado entre los documentos intercambiados se registró en tres categorías específicas: – el pedido;
- la confirmación del pedido;
- el aviso de envío.
Además, entre 2020 y 2021 las transacciones vía también crecieron Mercados B2B, con un +50% respecto a 2020, así como la importancia de los portales B2B que, activados por los 13% de las empresas italianas, actúan ahora como auténticos hubs, a través de los cuales fluyen todos los documentos del ciclo ejecutivo.
La cadena de bloques
En cuanto al uso de tecnologías blockchain y de contabilidad distribuida, para apoyar los procesos de relación entre cliente y proveedor, nuestro país aún está rezagado, con un uso registrado aún esporádico.
De hecho, los datos hablan de un 96% de empresas que aún no han iniciado proyectos, a pesar de la creación de Ecosistemas B2B También se está estructurando sobre la base de estas tecnologías.
Sin embargo, un buen 14% ya ha declarado el inicio, o la intención de iniciar, proyectos durante 2022, que se centrarán, por tanto, en la trazabilidad del producto, el intercambio de documentos en formato digital y la gestión de datos internos.
Las nuevas tendencias B2B
Es eloptimización de la relación con el cliente empresarial, especialmente tras la pandemia y el interés cada vez mayor por la valorización de los datos de las empresas, se ha convertido en una de las tendencias más evidentes a nivel B2B.
Una tendencia que, por tanto, puede traducirse en una necesidad real pero que, a pesar de todo, todavía no se traduce en una acción efectiva.
La mayoría de las empresas italianas se limitan a intercambiar información técnica o comercial, demostrando un grado de previsión aún demasiado bajo.
Sólo una de cada cinco, es decir, apenas 20% de las empresas repartidas por el territorio nacional, habría activado una colaboración con sus clientes para el intercambio de información estratégica. Esto es lo que nos dicen los datos, que muestran un panorama que todavía revela cierta inmadurez.
Sin embargo, el mismo estudio del Politécnico de Milán, examinado aquí, daría una explicación: el retraso se derivaría de un proceso aún en curso en las empresas, tanto a nivel organizativo como tecnológico. De hecho, sólo el 34% de las empresas italianas registra una integración total entre las distintas funciones empresariales que tienen contacto con el cliente, mientras que sólo el 39% dispone de una infraestructura tecnológica capaz de integrar los datos presentes en varias bases de datos.
Sin embargo, el dato culpable es otro: tan pronto como 15% de empresas italianas se movieron con inversiones y proyectos que apuntan en ambas direcciones y para cubrir el déficit.